¡Buenos días de lunes bonitas!
¿Cómo está empezando la semana? Yo disfrutando de mi última semana de vacaciones, por lo que tengo pensado vaguear mucho, para que compense con el resto del año, y disfrutar más, porque nunca es suficiente 🙂 Y en uno de estos momentos de vaca en el sofá me vino la gana de algún capricho, y como hacía tiempo que quería probar la famosa base de Catrice (esa era la excusa), pues me vi en un momento teniendo que eliminar cosas del carrito porque sentía que me estaba pasando. ¿Quieres ver lo que compré?
Base de maquillaje Photo Finish 18h de Catrice, en el tono 010 Sand Beige.
De esta base seguramente ya os hablaré más adelante, pues aún no la probé, ni siquiera en la mano. Mi base habitual es la Color Stay de Revlon, también en el tono Sand Beige, y ambos son en bote de cristal, pero…. A simple vista no son el mismo tono, la de Catrice parece mucho más clara, por lo que no sé si habré acertado en el tono, aunque viendo reviews por internet donde comparaban tonos, es el que me correspondería, ya veremos cuando la estrene. Ya sabéis que es archiconocida por tener una cobertura y duración medio-alta y ser perfecta para sacar fotos, pues huye de los efectos blanquecinos de los flashes. Su precio fue de 6,99 €.
Contorno de ojos Eye Candy de Kaeso
Necesitaba un contorno de ojos, y tenía ganas de probar algo de Kaeso, blanco y en botella, vino. Primeras impresiones muy normalitas, aunque me ha pasado algo curioso. Me lo echo a la mañana, y bien, pero a la noche, después de desmaquillarme, me pica en los ojos, es algo raro. La primera vez pensé que fuera porque, como soy un poco basta, me saliera y se me escapara algo para los ojos, pero las siguientes veces pasó lo mismo, así que no sé, seguiré probando. También el picor es como algo momentáneo. Ni se ponen rojos ni lloran, son dos pestañeos de picor, y ya. Costó 7,80 €.
Brochas de Zoeva
De esta me cogí dos: la 318 Soft Paint Liner, para delinear, y la 227V Soft Definer Vegan, para difuminar o aplicar iluminador, por ejemplo. Por ahora, muy bien, me convencen por completo, como la mayoría de Zoeva. La de delinear tiene el grosor perfecto para no hacer trazos muy anchos y la de difuminar es muy suave y con la forma perfecta. Reconozco que tampoco soy muy exigente con las brochas, porque mis maquillajes tampoco exigen una precisión bárbara, simplemente el delineado, y en eso esta brocha cumple bien. La de delinear tiene un precio do 6,80 €, y la de difuminar, 7, 80 €.
Sombras de Pierre René
En esto fui embaucada por mi compañera emediterraneo, que me enseñó las suyas y un blog con muchos swatches, y al final, pese a que decía que no, que ya tenía muchas sombras, acabé cayendo. Cogí el tono 119 Mocha, que es un tono café mate, y el tono 123 Selfish, un marrón con muchos destellos cobre. La primera, algo seca, pigmentación justa y nada fuera de lo normal, vamos, que por el precio está bien, pero dado que tengo tonos muy similares en marrón, si volviese atrás, no la volvería a comprar (me hice un poco el lío con los tonos, no quería uno mate). Pero la 123… IMPRESIONANTE! Me encanta la textura, no sabría definirlo, pero es entre polvo y crema, como polvo húmedo. Un tono muy marcado y pigmentado que hay que tratar con mimo para que no dé la sensación de que mancha. Con esta sombra me he quedado encantada, y me cogería más si no fuera porque soy consciente de que ya tengo suficientes. El precio de cada sombra fue de 3,49 €.
Y de regalito, la bolsa de tela para ir a la compra o guardar cosas en casa; una crema de oliva de Ziaja (pal bolso), y dos bolsitas de gominolas que pude disfrutar viendo jugar a mi equipo, camiseta y bufanda en mano 🙂 Como siempre, envío y pedido perfecto de Maquillalia, es una tienda en la que llevo tiempo comprando, y seguiré haciéndolo, pues se han ganado con creces mi confianza.