Las almohadas son el suave complemento del descanso y los niños, en particular, también las usan para estar en el piso, en sus juegos y hasta como peluches.
Así que desde hace décadas los estilo de las almohadas se han modernizado más para aparentar ser un objeto decorativo de las camas de los niños. Asimismo, se está acostumbrando a comprar almohadas con monogramas y almohadas en forma de peluches, hechas de materiales anti alérgicos, no tóxicos y livianos.
Se trata de un concepto renovador de las recámaras, donde según los expertos en decoración infantil, cada uno de los muebles, accesorios y artículos que rodean al niño o niña, deben transmitir alegría o motivar la imaginación, y en consecuencia, los infantes crecen con una actitud más optimista, aparte de desarrollar una personalidad sana.
La próxima vez que pienses en comprar una almohada para un niño, recuerda que ya no es un mero objeto para apoyar la cabeza, si no un accesorio decorativo con un propósito mayor.
