Nars y la brocha perfecta: Yachiyo

¡Buen día y feliz viernes! En la entrada de hoy quiero hablaros de la que es y ha sido mi brocha fetiche durante varios años: la famosa Yachiyo de Nars. La adquirí en HQhair por 40€ en su momento, aunque ahora creo que ha subido un poquito de precio. Sin embargo, os justificaré por qué esta brocha vale cada euro que cuesta. Y… ¿qué es lo que tiene de especial? ¡Vamos a descubrirlo!

1Lo primero que tenemos que saber es que Nars ha creado la Yachiyo como una brocha polivalente para aplicar productos faciales, especialmente en polvo. Nos sirve para aplicar colorete, contornear, iluminar y fundir polvos para un acabado perfecto. En mi caso la utilizo para el colorete, para intentar no mezclar demasiados productos, y el resultado es impecable.

Cuando abrí la caja me sorprendí por el tamaño de la brocha: ¡la Yachiyo es pequeñita, delgada y ligera! No sé por qué, quizá por el precio, pero me esperaba un «brochón». El acabo es totalmente negro y pulido, como es típico en los envases de Nars, aunque la mía ya ha perdido un poco de color después de tantos años de uso y lavados. Los pelitos de la brocha son de cabra y el mango es rama de wisteria enrollada. Esto hace que necesitemos un poco de pericia y precaución al lavarla, intentando mojar lo mejor posible el mango.

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Como veis, la Yachiyo no es una brocha extremadamente densa: lo interesante del pelo es su distribución, no la cantidad. Están cortados en diagonal y acaban en un pico redondeado, para que el producto se difumine de forma natural cuando movemos la brocha para aplicarlo. Genial, ¿verdad?, cuando terminamos de dar una pasada con la Yachiyo, el producto aplicado en el inicio de la pincelada ya se ha difuminado con el propio paso de los pelitos.

Me encanta usar la Yachiyo con los coloretes que tengo de Nars y de cualquier otra marca. Un colorete soso o con un color poco agraciado puede ganar muchos matices, porque esta brocha lo adhiere perfectamente al rostro sin soltar polvillo, shimmer o restos de maquillaje. Coloretes como el Orgasm ganan muchísimo, en pigmentación y tono, cuando los aplicamos con esta brocha. Os incluyo un par de fotos de la Yachiyo en comparación con un colorete de Nars, para que veais que realmente es chiquitita (la cabeza del pincel tiene el tamaño perfecto para tomar la cantidad de colorete necesaria para cada mejilla):

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En resumidas cuentas… ¿volvería a comprar esta brocha? La respuesta es ¡sí, sin duda! Es una de las pocas brochas que uso diariamente, con lo que en estos años la habré utilizado unos… 1000 días, con sus lavados semanales incluidos. El mango sigue impecable y no ha perdido nada de pelo, absolutamente nada. La lavo bien con detergente tipo Fairy, que desengrasa perfectamente y elimina cualquier resto de maquillaje, y la dejo secar al aire intentando que los pelos no cojan formas raras y se deformen. Así es como ha vivido conmigo esta preciosa brocha de Nars. Aunque el precio me sigue pareciendo una barbaridad, es un capricho de esos que nos gastamos fácilmente en cualquier otra cosa… ¿por qué no una Yachiyo, que nos va a durar toda la vida? No deja de ser una buena inversión para las que nos gusta el maquillaje.

Hay muchas otras marcas, como Hakuhodo, que ha creado brochas artesanales que clonan a la Yachiyo. También venden versiones low cost en ebay, buyincoins… Personalmente, aún  no he probado ninguna de estas alternativas, pero lo estoy deseando.

Y vosotras, ¿tenéis la Yachiyo u otra brocha artesanal similar? ¿Notáis diferencia con otras brochas? ¿Creéis que de verdad merecen el dinero que cuestan? ¡Contadme!

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