Parece que por fin va llegando el verano de verdad y empieza el calor a apoderarse de nuestros cuerpos y espíritus, porque… ¿no notáis como unas infinitas ganas de sólo ir a la playa/piscina, y disfrutar sin obligaciones? Yo no sé si son las fechas, que mis vacaciones se aproximan y que cada día veo a todo el mundo ir a la playa (menos yo), y es por eso que esta entrada va dedicada al verano, o más que al verano, al veraneo, a todas esas cosas que no nos pueden faltar en verano.
Cosméticos
La protección solar es un básico indiscutible, que si bien es esencial todo el año, en estas fechas lo es más aún. 
Debemos aplicarlos antes de exponernos al sol, y reaplicar cada X tiempo o al salir del agua, según el factor solar que usemos. Recuerda que lo puedes encontrar en crema, spray, aceite, agua, mousse… Lo que mejor se adapte a ti! Recuerda que para el rostro es mejor utilizar una crema específica para la piel de la cara, pues tiene características diferentes a la piel del cuerpo, y siempre tenemos que buscar lo que mejor se adecue a nuestro tipo de piel.
Y como tenemos que protegernos antes de la exposición, también debemos cuidarnos después, por lo que se hace esencial mucha hidratación. Podemos utilizar un aftersun, que es un producto muy específico para después de la exposición solar, y ayuda a la regeneración e hidratación de la piel, porque, aunque nos echemos protección, la piel
sigue sufriendo.
Nuestro pelo también sufre, y con la llegada del verano pide a gritos muchos mimos: salitre, cloro, sol… ¿Sabías que también existen protectores solares para el cabello? No todas las marcas los trabajan, pero no es difícil conseguirlos. Su función es proteger el cabello de los males del verano, incluso del exceso de viento que puede pegar en la costa. Suele ser un acondicionador en spray que se puede usar tanto en seco como en mojado, por lo que es perfecto para cuando salimos del agua! Mi favorito es el de Schwarzkopf, próximamente tendréis una reseña.
Ropa y accesorios
También tendremos que proteger nuestra cabeza, para estar más frescas, evitar golpes de calor o males mayores. Para eso podemos usar sombreros de «paja», pañoleta o turbante, gorro… Tenemos mil ideas para combinar, pero lo importante es que, usemos lo que usemos, permita transpirar.
Unas gafas de sol también son necesarias, ya no sólo por diseño, si no por salud. Es algo en lo que no deberíamos «ahorrar», pues a la larga nos puede dar muchos problemas. Debemos fijarnos en que esté marcado por la CE, que tenga protección ultravioleta y filtro solar, con niveles desde el 0 al 4 según la intensidad, siendo 4 la más alta. En este caso no deberemos escoger
siempre la más alta, si no la más adecuada para el uso y función que le vayamos a dar. También deberán incluir número y año de la norma que cumplen, quién lo ha suministrado e instrucciones de uso y conservación, pues no todas sirven para todo.
Y como no, ropa de verano como vestidos y faldas vaporosos, ropa fresca que no nos dé calor, y un calzado que permita que nuestros pies respiren, como las sandalias. También muy importante un biquini o bañador que nos haga sentir cómodas, para disfrutar de esos días de playa o piscina como se merece. En el blog ya os hemos hablado de estas cosas: Sandalias para verano, Faldas largas y Biquinis en tendencia.
Otras chorraditas
No podían faltar esas pequeñas chorradillas que nos encantan, como por ejemplo, una macedonia. Es un alimento super fresco que nos refresca y nos aporta ese plus de energía, ideal para llevar a la playa en una neverita. En general, en esta época agradecemos mucho las frutas, alimentos llenos de vitaminas y color y sobre todo, frescura.
Un libro siempre es un buen compañero de viaje, tanto al irse de vacaciones como estando en la playa con el ruido de las olas de fondo. La temática ya es libre! Si no, también lo podemos sustituir con un reproductor de música y unos cascos.
¿Cuáles son tus básicos de verano?
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